sábado, 28 de febrero de 2009

Cómo preparar a tu novia(o) para RH


¿Ya sólo faltan 15 días, tienes boletos para ti y tu novia para ver a Radiohead y ella no sabe nada de la mejor banda de este planeta? No te preocupes, aquí te damos un pequeño curso exprés para que tu novia llegue preparada para dicho evento memorable.


Este curso tiene su base en escuchar y escuchar canciones de Radiohead. Sabemos el dilema a que te enfrentas cuando quieres que empiece bien la cosa. No sabes si empezar con algo del Ok computer, del In rainbows o de The bends. Aquí te damos la solución en tres sencillos pasos.



PASO UNO

Primero, no le digas nada, no le expliques quienes son, muéstrate frío cada que hables de Radiohead, que no te gane la pasión.

Te sugerimos que empieces con darle a escuchar Creep, es la más popular y la que a casi todos les gusta. Si le llega a parecer la canción, habrás infectado su cuerpo en un 20 %. Un buen empiezo siempre es una buena señal. En dado caso que tu novia no manifieste ninguna empatía con la canción, no te alarmes, vete al paso dos.



http://www.youtube.com/watch?v=nxpblnsJEWM



PASO DOS

Sigue con el álbum the Bends. Con esto te habrás dado cuenta que estamos siguiendo el patrón en que salieron los discos. La razón es simple, es el mismo que seguiste, es el mismo que siguió la banda. La madurez se alcanza paso a paso, no de jalón. Además, te damos canciones, es una síntesis, un camino a seguir.



http://www.youtube.com/watch?v=HeowFbvpu0U



La canción que le debes poner es Fake Plastic trees. Si le gustó Creep, con esta seguro tienes sexo fácil. No titubees, no te dejes llevar por la emoción, recuerda que en ese momento ya no es tu linda noviecita que tenías hace 15 minutos, ahora está poseída. Sin miedo, ponle rápido High and Dry, pero ten cuidado, podría reaccionar de una forma inesperada.


En dado caso de que a tu novia no le haya gustado Creep, ni Fake plastic trees ni high and Dry, y ni con tu explicación de la letra, lo mejor es matarla, desaparecer su cuerpo, o simplemente alejarte lo más pronto de ella. Amigo, tu novia es como dice Cerati, es una piedra en el agua seca por dentro.


PASO TRES


Felicidades, tu novia es ya toda una persona madura. Y todo lo siente a flor de piel, es posible que sus cejas estén arqueadas de ahora en adelante, o que tenga problemas existenciales que tambaleen tu noviazgo, pero de que va contigo al concierto, va contigo y los dos van a disfrutar de algo que nunca van a olvidar.


Lo único que te queda por hacer es seguir esta pequeña lista de canciones. Quémale un disco con estas canciones y ponle la letra de cada canción, eso es fundamental:


Strit spirti (Fade out)

No surprises

How to dissapear completly

Bullet proof…i wish i was

Nude

Exit music

Let down

Karma Police

Paranoid Android

Idioteque

There there

Jigsaw Falling into place

Weird fishes\airpeggy

Nice dream

(Las de los pasos anteriores)

Maquiladora

House of cards

Fog

Reckoner

Lucky

Banana co

Glass house

Motion picture soundtrack

Después, si empiezan a hablar de las canciones que le diste, sólo queda quemarle los 7 discos. Y listo, estarán al tirín para el concierto.



jueves, 12 de febrero de 2009

Here Comes The Kraken en Campeshito

Pues así va, El Kraken ataca nuestras costas camarraneras (dije camarón?) para descargar buena músical. Estos cabrones ya toquetearon y se revolcaron con bandas como Black Dhalia Murder, Unearth, Shadows Fall y los atacados Job For a Cowboy; pa los que necesitan de curriculo pa levantar el ídem y mostrar un poco de interés. Con un chingo de ideas frescas (chequense thelegendoftherentiswayhardcore y confessions of what ive done pa´darse un toque, pero uno nomás). Para acabarlos de convencer: están regresando de su gira europea y ya van a la mitad de otra (Pirates, Rapes and´ ijeejes!) que recorre buena parte de la republica, así que los van a agarrar bien aceitaditos. Parezco jotito con tanta insistencia pero, en verdad ladies tienen que darse la oportunidad de ver a esta gran banda en vivo...

Y ya si de plano no los llevé al baile, pues, A LA VERGA! que ustedes se lo pierden.

A los que sí se animen, nos vemos el juevecito 12 en Rush (lo sé, pero que se le va a hacer) a las 10 pm, y si ya tienen su dinerito, (60 varos) pues en caliente vayan a la funeraria Tello que ahí los venden.

Puto el que se lo pierda y maricón el que reclame....

PD - Ahí les dejo el Myspace y un video pa´ que chequen:

martes, 10 de febrero de 2009

Fallece "Cachaíto" López, estrella del Buena Vista Social Club

martes 10 de febrero, 07:23 AM

LA HABANA (Reuters) - Orlando "Cachaíto" López, una de las leyendas de la agrupación musical cubana Buena Vista Social Club, falleció en La Habana a los 76 años, informó el martes la prensa local.



El fallecimiento del reconocido bajista se suma a las muertes del pianista Rubén González, Francisco Repilado (Compay Segundo), y los cantantes Pío Leyva e Ibrahim Ferrer, integrantes del Buena Vista Social Club.


"Es una pérdida irreparable para la música cubana", dijo a la prensa local Amadito Valdés, reconocido timbalero cubano del Buena Vista Social Club.


Se desconoce la causa exacta de su fallecimiento. El artista había sido operado de próstata.


"Cachaíto" era sobrino del pianista Israel "Cachao" López, otra estrella de la música cubana, que había fallecido en marzo del 2008 en Miami, Estados Unidos.


El proyecto musical reunió a un grupo de astros de la isla, muchos de ellos que habían sido relegados al olvido, y avivó los tradicionales ritmos cubanos por el mundo con exitosas presentaciones en Japón, Europa y Estados Unidos, entre otros destinos.


La agrupación, que también integran los cantantes Omara Portuondo y Eliades Ochoa, fue creada en 1996 y ganó un premio Grammy en 1998.


"Cachaíto" también formó parte de la afamada banda cubana Irakere.


(Reporte de Nelson Acosta. Editado por Patricia Avila)

martes, 3 de febrero de 2009

Los rockeros viejos


Hace dos días toqué en el estacionamiento de un estadio. He de admitir que me cansé. Hace 15 años las cosas parecían más emocionantes y pasar 12 horas entre cables y pruebas de sonido desesperaba menos. Ahora las tarimas son más inseguras y los amplificadores más pesados. O quizás nada de eso haya cambiado y lo que verdaderamente ha acontecido es que llegué a los 30. Pero pienso en Mick Jagger, en Steve Tyler, en Iggy Pop y digo: un momento. ¿Por qué ellos rebosan energía y yo, con tres décadas menos, tengo la misma agilidad de un reumático? Pongo atención en la cruel arquitectura que hace posible un sonido de miles de watts. Ya no siento admiración por los grandes veteranos. El arte de envejecer con dignidad en el rock depende de que alguien te cargue el equipo.


domingo, 1 de febrero de 2009

Toloc: Por el lado oscuro del camino


Si alguien en nuestro árido territorio artístico ha definido la subversión como norma de comportamiento dentro y fuera de los escenarios es sin duda el grupo Toloc. Subversión no sólo contra los naturales blancos de la protesta (el sistema, los buenos modales y todas esas instancias que comúnmente se denominan “lo establecido”) sino incluso contra aquellos grupos que se llaman a sí mismos “contestatarios”. Ni darketos ni eskatos ni punketos, Toloc se forma en 1998, con tres integrantes que fueron capaces, como los antiguos, de borrar todo vínculo con su pasado y nacer de nuevo bajo los nombres de Kurt Kobén, Mosh Cohuó y Lazlo Canek. Metal épico en el más sublime de los términos: la historia reinventada a través de la epopeya.



“Es verdad que de músicos, poetas y locos todos tenemos un poco. Por fortuna, hay algunos que sólo eso sabemos hacer”.


En los tiempos en que los grupos de rock sacaban sus nombres del libro de etimologías grecolatinas, Toloc debuta con Montecristo Superstar, el mítico demo de 1998 que llevaba ya la marca personal del grupo: el bajo cabalgante. En las postrimerías de un siglo caracterizado por la intolerancia hacia lo diferente, el disco pasó inadvertido para la mayoría de los conocedores, que no supieron apreciar sus innovaciones estilísticas, sobre todo en materia de letras:


Ya se marchó, no volverá.

Gonzalo Guerrero

no vuelve la vista atrás.

(“Gonzalo Guerrero”)


Su original visión de la conquista y el mestizaje, aunada a la voz aguda de sacerdote poseído por Hunab Ku del vocalista, fue rotundamente ignorada. Sin embargo, la confianza absoluta en su talento colectivo hizo de Toloc un grupo persistente. No conformes con su revolucionaria forma de ver la música e inspirados por la atmósfera apocalíptica de ese año, lanzan hacia 1999 El número de la bestia (que subió del mar), un disco que después los eruditos compararían con el Revolver de los Beatles. En dicho material, Toloc hacía una revisión minuciosa de su cotidianidad, de una manera tan lograda que la ciudad adquiriría, en esos diez tracks, una abierta condición de paraíso perdido. En diciembre, precisamente cuando todo mundo celebraba la inscripción de Campeche como “Patrimonio Cultural de la Humanidad”, Toloc cantó la que se convertiría después en un himno de los jóvenes campechanos de fin de milenio: “Another brick in the Solitude bastion” (mejor conocida como “Otro ladrillo más en el baluarte de la soledad”), que por cierto inspiraría un célebre graffiti (“Patrimonio y mortaja de la UNESCO bajan”) atribuido al propio Kobén.


Para su tercer material, Bahía de la Mala Pelea, Toloc experimenta con instrumentos autóctonos e invitan a participar en su disco a algunos músicos tradicionales que habían conocido en sus giras al interior del estado. “Villamadero Insurgente” es la conjunción maestra de una letra subversiva y la pesantez del epic metal con la nada despreciable experimentación de un solo de Tunkul de 22 minutos, ejecutado por el sexagenario Jacinto Pat. En “Regina (She will back)” (¿la recuerdan?, aquella que comienza con “a la voz de puto el que no suba al arca”), el momento culminante en que la predicadora anuncia la última tormenta es verdaderamente sublimado por la participación de Víctor Mejía, el virtuoso del Palo de Lluvia, que ejecuta, según los conocedores, una melodía sólo comparable a la que pudo haber interpretado Dios durante el diluvio universal.


“Nada tan irresistible como la resistencia”

Para finales del 2001, Toloc graba lo que no puede considerarse simplemente una canción sino LA canción. Me refiero a “Simpathy for the kissín”, contenida en su disco Bix a be’el, Luzbel y entre cuyas estrofas se encuentra una de las grandes máximas de quienes, como ellos, se rehusaron a seguir estilos convencionales de vida: “Hay quienes por querer ser rectos terminan siendo ojetes.”


La reveladora aparición de este disco, descubrió al público más joven (prácticamente puberto) que el metal aún estaba vivo —por lo menos que no olía tan mal— y que las inocentes formas de subversión que los adolescentes practicaban en ese entonces eran sólo una moda, igual a la del pop que tanto decían detestar. Para Kobén y sus seguidores, la única y auténtica manera de ir contra la moda era ser abiertamente anacrónicos; en esa zona que se extiende entre repudiar el presente y reinventar el pasado. Pronto, los punks advierten la alusión y pintan los suficientes graffitis como para llevar el incidente a una ruptura definitiva. Cuando en una entrevista para Necrofilia Zine, Kobén señala: “Todo eso que ellos llaman resistencia tiene mucho de resignación”, la guerra ya está declarada desde ambas orillas.


Alentados quizás por las duras críticas a sus formas de contracultura, algunos admiradores del punk, promueven el disco-tributo God save the Halach uinic, donde de manera velada acusan a Toloc de haberse convertido en un producto. God save the Halach uinic es nada menos que las canciones clásicas de Toloc remezcladas por personalidades de la música electrónica, como Peter Pan, Mickey Mouse, Banana Power y principalmente Matato’s. Toloc en respuesta a ese disco, que tuvo la mala suerte de escucharse hasta en las discotecas de los municipios, lanza la recopilación definitiva de su música: AnTOLOCgy, con la que cierran la más grande aventura épica que ha conocido jamás la música campechana.



"Es mejor consumirse que consumarse"

El 13 de diciembre de 2003, deprimido quizás por la muerte de su novia, Kurt Kobén se suicida disparándose en la garganta con un arpón para matar cazones. Apenas en marzo de ese año, durante el equinoccio de primavera, habían grabado en las alturas de Chichén Itzá lo que iba a ser su legado musical: La peste negra y la olla de oro al final del arcoiris, un material en vivo, que también dejaba ver el reciente gnosticismo de Kobén. Después de ese apoteósico concierto, Toloc se dedicó a tocar sólo en sitios arqueológicos. Es precisamente durante el festival Apocalip-Tikal, que ellos encabezaban, cuando su novia se avienta al vacío bajo una supuesta sobredosis de copal. Suceso éste del que Kurt nunca pudo recuperarse.


El suicidio de Kobén despertó un ciego desprecio hacia el metal épico que representaba. Otra desafortunada confusión entre ídolo, ideología y arte. Las consecuencias reales de dicho acto repercutieron en los otros integrantes de Toloc mucho más que en los fans de su música: Mosh Cohuó y Lazlo Canek nunca lograron revivir las atmósferas heroicas de las letras de Kurt. Canek mejor se dedicó a la guerrilla rural y Cohuó formó un conjunto tropical llamado The Bellavista Social Club.


La música desde entonces adolece de superficialidad. Como ha sustentado el conocedor Joao García: “Ningún bajeo ha podido, como el de Toloc, recordarme a las Valkirias”. Y también es innegable lo que el crítico Miguel García (sin parentesco con el anterior) ha dicho al respecto: “En definitiva, Toloc fue un grupo adelantado a su tiempo”.