viernes, 26 de junio de 2009

Let The Right One In

Hace un algunos días el tedio me hizo buscar un poco de alivio entre dvds abandonados, al menos para un par de horas. La gran mayoría de los discos tiene cuatro o cinco películas y ante la modorra de tener que escoger tomé uno olvidado tiempo atrás pero que anunciaba una única elección: Let The Right One In. Si eso no es el destino, no sé que es.

Que difícil es hablar de una película cuando no quieres arruinar ningún tipo de sorpresa. En este sentido o soy una persona simple o muy chapado a la antigua, pues todavía creo que una de las mayores satisfacciones del cine y la literatura es ese río de sensaciones que llegan con la primera lectura; la lectura inocente.
Así que, para mantener mi molesto código de honor, sugiero dos senderos a elegir; detén tu lectura ahora mismo, pasa por alto cualquier reseña o trailer, consigue la película lo más pronto posible y convencete por ti mismo, eso sí, con la promesa de que no te arrepentiras o, termina de leer estos parrafos, deja que te de las razones por las que creo que es una obra maestra obligada; consiguela inmediatamente y juzga por tu cuenta.

Avisado estás, yo me deslindo responsabilidades. Y si es que en este punto todavía estás leyendo significa que elegiste pasarte por alto todas las advertencias, así que, antes que nada: sí; LTROI es una película CON vampiros (sé como suena, pero no, no dejes de leer). Afortunadamente, no todo el mundo comparte la visión de Anne Rice y Sthepenie Meyer de que los vampiros tienen que ser un desfile de rostros/modelos Guess. No encontrarás aquí la historia de María Mercedes con colmillos. Desde Adicción o incluso The Hunger no me había sentido sorprendido de forma tan grata con el manejo del tema. Emocional pero sin sentimentalismo baratos, la inmersión no es instantánea, los elementos van presentandose gradualmente, hasta situarnos en el punto exacto de partida - dos niños, dos mundos y sus respectivas dificultades, y aún así, un paralelismo constante; la no pertenencia. Esta es la esencia con la que se construyen y se desarrollan ambas historias, el vampirismo es sólo un elemento más que enriquece y complica la trama.

La actuación de Kåre Hedebrant (Oskar) y sobre todo la de Lina Leandersson (Eli), los personajes principales, es monumental. A cada momento los guiños y actitudes van desnudando la personalidad de cada uno.
La fotografía es otro enorme acierto, se fusiona perfectamente con el carácter de los personajes como si fuese una extensión de los mismos y de paso envuelve al espectador en ambientes melancólicos y silenciosos. Es una vida grís, solitaria en la que incluso la luz es así, opaca.

El director es Tomas Alfredson, quien logra una narrativa exacta y muy emotiva. Partiendo de un enfoque totalmente realista nos lleva de paseo a situaciones sobrenaturales que, contrario a lo que podría parecer, se empapan de una placentera credibilidad.
La cinta está basada en la novela homónima de John Ajvide Lindqvist (bastante popular en Suecia por cierto), quién, afortunadamente, tambien adaptó el guión de la película.

De la trama no diré nada más pero en verdad espero que te des el tiempo de descubrir esta gema escandinava de la cinematografía.


jueves, 25 de junio de 2009


Y bueno, dejando de lado las futuras bromas sobre lo seguros que pueden estar ahora los niños, el valor de los pepsilindros, la pérdida de uno de los personajes centrales del planeta de los simos y el cambio de raza que estarán rondando nuestras platicas; la verdad es que murió el más grande icono Pop del planeta.

En Zombie Eaters no podia pasar desapercibido (como buenos zombies que somos), así que, a modo de tributo, un par de videos "alternativos" del clásico Triller:












Y hasta ahí, que me sale mi lagrimita (¡Los zombies también lloran!)

¡Murió!

viernes, 12 de junio de 2009

Down: La mudanza de Texas a Nueva Orleáns


Phil Anselmo podrá ser un reverendo hijodeputa como ser humano; pero definitivamente, cuando se trata de su trabajo, es un reverendo chingón hijodeputa. Y su trabajo es hacer música.
Luego de comerse al mundo con una banda que estuvo en la cima del mundo y de un periodo bastante oscuro, las aguas han vuelto a su cauce. Centrado y maduro (!¡), Phil está dedicado de lleno a Down, una interesantísima banda que serpentea por una buena cantidad de géneros que la hacen imposible de encasillar.

Pero Down no está formada por una parvada de don nadies, que se dedica a acompañar y hacer lucir al controvertido vocalista, no. La banda es un conjunto de perros viejos, con mucho talento y experiencia. Comencemos por nombrar a Pepper Keenan el otro autor intelectual de que Down cobrará vida. Kennan es nada más y nada menos que la guitarra y voz actual de otra bandota: Corrosion of Conformity.
Por si esto no fuera bastante bueno, Rex Brown está en el bajo. Otro ex Pantera ( con ellos dos ya tienen la mitad de la mítica banda texana en sus filas) que vino a sustituir a Todd Strange, el bajista original, quién fuera también miembro de Crowbar (ahora retirado de la música y dedicado a la reparación de maquinaria).
Kim Windstein en la segunda guitarra ha prestado sus cuerdas para bandas como Crowbar y Kingdom of Sorrow. El quinteto lo cierra el baterista Jimmy Bower, que no se queda atrás en historial: ha tocado la guitarra para grupos como Eyehategod, Superjoint Ritual, The Mystick Krewe of Clearlight y la bateria para Crowbar y Corrosion of Conformity.


Si nos ponemos a sacar cuentas tenemos que, entre todos los integrantes hay vertientes de Doom, Stoner, Sludge, Thrash y Heavy Metal; amén de todas sus influencias. Entonces, ¿Cómo explicar el sonido de Down? La única manera que se me ocurre es la siguiente:

Supongamos que en un Low Rider viajan los géneros antes mencionados a 180 km/h; con un buen jazz de fondo sonando en el estéreo, todos van atestados a más no poder de alcohol y una buena dosis de hierba y sustancias ilegales. Supongamos ahora que de la nada ponemos un muro en medio de su camino. Bueno, la fina cubierta con la que quedaría barnizada la pared es la aproximación más exacta para describir la música de Down; si damos por hecho que la pequeña muralla es la propia banda.

La larga amistad cultivada con los años ha dejado un sonido compacto y sólido. Si es verdad que por momentos Black Sabbath e incluso Pantera hacen fantasmales actos de presencia (agradeciendo infinitamente que en ningún momento suene a plagio o repetición) , también lo es que las influencias no se limítan solamente a la parte musical de los nativos de Nueva Orleáns; la ciudad misma destila sus rasgos a lo largo de los discos del grupo; en su lírica y en la ambientación.

Down ha producido hasta el momento tres discos: Nola (1995), Down II: A Bustle in Your Hedgerow (2002) y Down III:Over the Under (2007), aunque amenaza con un Down IV que vería la luz en el final del 2009 ó principios del 2010.


¿Quién dijo que un perro viejo no aprende trucos nuevos?

Eyes Of The South:


Lifer:



Página Oficial AQUÍ

jueves, 4 de junio de 2009

El nuevo exito que vuelve loco al que lo escucha


En estos tiempos de crueldad, siempre se asoma una luz que nos da tiempo para reflexionar y seguir con la vida. Es por eso que existen las temporadas ya sean de ropa, de juegos, de peliculas, o de musica. Y aqui nos estacionamos y damos un agradecimiento a mi amiga Fernanda, por brindarnos este video.

Es el nuevo exito que esta volviendo loco a todo Mexico. Espero les guste, chequen>


http://www.youtube.com/watch?v=K0it1u_WcBI

Y porque la ridiculez nos llama, aqui les traigo un videito de Pena ajena. Que sucedio con los big brothers? aqui la respuesta

http://www.youtube.com/watch?v=-OjGZEap1Vo

miércoles, 3 de junio de 2009



Gritos y susurros es del tipo de películas que en estos tiempos ya no se realizan, hora no sería cun trabajo onvencional. Todo queda claro al intentar comprender al maestro Ingmar Bergam. Esta película se estrenó en 1972 y su rodaje duró 42 días.

Como es costumbre, Bergman intenta hacer un retrato de la triste condición humana cual padecimiento grave. La película transcurre en una hermosa casa inglesa, en ella se encuentran las hermanas Karin y María que junto con la sirvienta Anna cuidan de los últimos días de Agnes, la tercera hermana que se encuentra en agonía debido al cáncer en el útero que le produce severos dolores hasta su momento final.

Las tres hermanas eran muy unidas cuando eran niñas. Con el tiempo y la educación ellas se fueron distanciando física y emocionalmente para cumplir las expectativas que su nivel social les exige. Anna, la sirvienta, ha perdido a su hija tras una enfermedad. Ella ha trabajado para Agnes duran más de doce años y es quien se ha encargado de cuidar su enfermedad, llegan a tener una relación más íntima de la debida, una relación de madre e hija unidas por la fe en Dios.

La fotografía es una de las cosas más sobresalientes en la película, durante todo el transcurrir de esta se pueden notar como exclusivos los colores rojo, negro y blanco. Gracias a este resultado Sven Nykvist ganó el Oscar a la mejor fotografía. Bergman era un cineasta que jugaba con los simbolismos y de ahí que predominen esos colores. El rojo, para esta película, simboliza el interior de las personas, sus emociones y el alma. El blanco es un color virginal, por eso a Agnes siempre se le verá vestida de blanco. El negro para Bergman ha sido un símbolo religioso, el color de los curas, la muerte, la cristiandad.

La película habla de muchas cosas, el guión de Bergman esta plagado de diálogos extensos que en ocasiones parecen más a soliloquios. Entre los temas que se tocas en esta película esta el tradicionalismo; Karin y María están casadas con hombres que no aman y mantiene sus relaciones por simples conveniencias. María es una mujer con instintos que van en contra de los valores y requerimientos matrimoniales. Karin tiene un marido sofocante y es déspota igual que él, busca que su marido se mantenga alejado de ella lo más posible, por eso se automutila.

En esta película también se tocan temas como la muerte, el cariño, la fraternalidad, la tristeza, la agonía, el dolor físico y emocional, la fe en Dios y las dudas hacia esta fe. La enfermedad de Agnes, el cáncer en el útero, es un símbolo de la represión sexual y por eso el color blanco de sus ropas que acentúa su condición virgen.

Con gritos y susurros Ingmar Bergman nos entrega uno de sus mejores trabajos plagado de un contundente impacto visual.

A continuación intento describir una secuencia con su parlamento fielmente transcrito:


(Agnes en el regazo de Anna depuse de su resurrección.)


La habitación donde se encuentra el cuerpo de Agnes, quien hace unas horas murió por el cáncer en la matriz que le hacia sufrir.

Un par de mujeres vestidas de negro abren en par las puertas y dan la señal al sacerdote para que entre a la habitación, detrás de el entran más mujeres nocturnas. El sacerdote se abre paso hacia la habitación, disimula un poco su rostro de consternación, se para al pie de la cama en donde se encuentra el cuerpo, abre la biblia y sin leerla pronuncia:

“Dios, nuestro padre, con infinita sabiduría decidió llevarte consigo en la flor de la juventud. Antes te consideró digna de soportar un sufrimiento largo y penoso. Lo aceptaste paciente y sin quejarte sabiendo que tus pecados serian perdonados por la muerte de Cristo en la cruz. Que tu padre celestial se apiade de tu alma cuando estés en su presencia. Que sus ángeles borren el recuerdo del dolor”.

El sacerdote camina y se para a la izquierda de la cama, ve el cuerpo de Agnes y se hinca, mientras lo hace cierra la biblia para colocarla en el suelo; las mujeres con trajes de cuervo que se encuentran en la habitación también se hincan con más trabajo por el volumen de sus atuendos. Como reflejo del momento el sacerdote muestra el rostro de la aflicción e inmutable, con la mirada hacia el frente en un tipo de pesadumbre dice:

“Si recolectaste nuestro dolor con tu cuerpo y lo llevaste contigo hasta la muerte, si te encuentras con Dios en ese otro mundo, si Él vuelve el rostro hacia ti, si quieres conocer el lenguaje de Díos, si puedes hablar con el Señor, si es así, ruega por nosotros. Agnes, querida, escucha lo que te digo. Ruega por nosotros que nos quedamos en el mundo sucio bajo un cielo cruel. Deposita tu carga a los pies del señor. Y pídele que nos perdone. Pídele que nos libere por fin de nuestra ansiedad, de nuestro cansancio y nuestras dudas. Pídele que le de significado a nuestras vidas. Agnes que has sufrido tanto y tanto tiempo, debes ser digna de pedir por nosotros”.


(Ingmar Bergman 1919 - 2007)


Ficha técnica:

Dirección Ingmar Bergman
Producción Lars-Owe Carlberg
Guión Ingmar Bergman
Música Erik Nordgren
Fotografía Sven Nykvist
Reparto Harriet Andersson - Agnes
Ingrid Thulin - Karin
Liv Ullmann - Maria
Kari Sylwan - Anna


* Como simple aficionado al cine estoy conciente de mi discapacidad para hacer una digna descripción de la película.